Alrededor del 35% de los adultos hoy en día son solteros, y cada uno tiene una experiencia distinta y muy personal,estar solo(a) a los 20 es muy diferente a estar soltero(a) a los 30, 40 o incluso a los 60 años.

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Existen diferencias circunstanciales en cada caso, algunos nunca se han casado, mientras que otros están  divorciados, separados o viudos.

 

Hay quienes están solteros y están en contentamiento, pero también hay quien anhela casarse y otros más que a veces incluso se sienten decepcionados.

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¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DE  TODO ESTO ?

Así como un cuerpo esta conformado en un todo, así suceda con la relación matrimonial.

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No son dos individuos independientes con sus ideas y necesidades personales, sino una sola esencia en dos personas con decisiones compartidas  y trascendentales en todo sentido 

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Emocional, espiritual, intelectual, materialmente y en cualquier otro aspecto se  convierten en UNO.

Ya no es “mi”, sino “nuestro"... algo que no es automático ni sencillo, pero que al pasar la luna de miel verdaderamente empieza.

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Y SIN DIOS UNA VERDADERA Y PLENA UNIDAD NO SERA POSIBLE

Los hijos de acuerdo al diseño de Dios, son una fuente de bendición, pero ¿Es la unidad familiar algo qué aplica a la vida física, o acaso la representación de algo mucho más grande y glorioso?

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La importancia de ello es tan vital para nosotros que el Señor suministra su gracia para superar la tendencia egoísta de considerar a los hijos como nuestros o como obstáculos, o incluso a veces como molestias.

 

En tanto los hijos reciben la enseñanza y la responsabilidad de obedecer y honrar a sus padres con reales promesas de bendiciones.  

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EL MAGNÍFICO PROPÓSITO DE DIOS PARA LA FAMILIA